Oscuro voy por un bosque de suicidas
soñando que mi corazón roza la gloria
sin ser objeto de dios ni de su historia,
a donde voy me hurgo en las heridas.
Melancólico he sido en todas mis vidas tristeza,
dolor y soledad: la única victoria
del alma que semejante a ave migratoria
se ofrenda a Satanás en las caídas.
Al pie de un hermoso esqueleto
me abro las venas para cubrirlo del frío
caricia con caricia le cuento mi secreto.
Anhelo la dicha de caer en el vacío
y hacer de Lucifer mi paracleto
sin dejar de beber las aguas del hastío.